miércoles, 11 de junio de 2008

9º "...y te pido perdón, si es que a veces me porto como un hue..."

El título es un fragmento de una canción de 6 voltios (nunca estarás), en realidad el fragmento es así: “…y te pido perdón, si es que a veces me porto como un huevón… escupo en la calle, hablo vulgar, me visto atorrante, se que estoy muy mal…”. Como verán esta canción también me inspiró a poner esa encuesta que hay al costado. La canción se aplica a la realidad… siendo sincero y objetivo, a veces tenemos algunas ESTUPIDECES… del tamaño del mundo…, y que *ellas*, por más que te quieran, rechazan tremendamente. A continuación, comentaré las que me parecen más notables…
“sólo puede ser grande, quien sabe ser pequeño…” (sí, yo tengo muchas de esas estupideces)…

- ESCUPIR EN LA CALLE… Es asqueroso, hasta para uno mismo, y una falta de respeto total a la comunidad, pero más de una vez, aunque suene mal decirlo, HACEMOS ESTO, y estas jodido, si *ella* te ve haciendo eso… porque, pensará que eres, como dice mi amiga Pamela, UN PUERCO.
- HABLAR GROSERIAS… esto depende del nivel de confianza y el vocabulario que ella maneje, pero hay casos, en que dices una mala palabra, por mas inocente que sea, y te dicen con una mirada seria: esa boca!...
- VESTIRTE HASTA LAS … Este punto es discutible, personalmente yo, uso zapatillas de lona (nada que acero star ni súper reno… las ricas converse son la voz), pero me encanta que estén sucias, y muchas veces he recibido comentarios como: *vale limpiar las tabas no?*, tengo otra manía, me encanta pisar mis jeans con la zapatilla y q se rompan xD… y también he recibido comentarios de chicas así como diciendo que no les gusta que me vista así… en definitiva, esos comentarios, no me importan xD…. Pero el hecho es el siguiente: que si estás visitándola o algo, y corres el riesgo de que te vean los padres, hay que tener cuidado, hay, en mi caso, que limpiar un poquito las zapatillas, y ponerme un jean no tan matado, aunque no me guste… Algunos sacrificios, porque no malogren las cosas… vale no?.... ahora si te vistes con polos hasta la rodilla, con una gorra y con arete, SUICIDATE! (perdón, pero es algo personal, lo siento en esto no puedo ser imparcial).
- NO ESCUCHARLAS… a veces, hablas con una chica, súper linda, un rostro y unas medidas dignas de un ángel, y bueno, empiezan a hablar, y descubres que te podrías quedar dormido de escucharla tan solo 2 minutos, pero que tiene bonitos ojos, así que te quedas mirándola, mientras habla todo lo que no ha hablado desde hace años, y tú, sólo debes responder: -asu, que loco!-, -que si?-, y cosas así con tu cara de interesado. Si te desconectas y ella se da cuenta, y te dice algo como: -oye no me estás escuchando no?-, una salida rápida y siempre buena es: -es que, me perdí viendo tus ojos-, y ya xD!
- QUE SEAS UN EBRIO!!!... hay que evitar en todas las instancias, que *ella*, vea lo que realmente eres: un BORRACHO, si, es demasiado traumático, que *ella* te vea en estado etílico. Por diferentes razones, entre las principales van:
A) Cuando estás ebrio, se te salen todas las verdades y secretos que tienes guardados y hasta le puedes declarar tu amor en el peor escenario delante de tus amigos y SUS AMIGAS, haciéndola pasar la más grande vergüenza de su vida.
B) Corres el riesgo de caerte y ser el RIDICULO de la reunión.
C) Comienzas a gritar y a “cantar” a toda voz, las canciones más horrendas, dignas de una combi asesina.
D) Te comportas como un imbécil, en todo el sentido de la palabra.
Por eso es mejor, evitar que ella te vea en ese estado… si vas a una fiesta, y está ella, 2 opciones, medirte o no tomar xD…
- NO TOMAR LO QUE DICEN EN SERIO… a veces me ha pasado, que me dicen por ejemplo: -ay que malo que eres-, y yo, sumido en mi estupidez, como si estuviera con un amigO, responde: -si pues! Y?-. Lo sé, debo morir, pero es que muchas veces no pensamos que lo que dicen es en serio, como cuando te cuentan un problema que para ti es absurdo y tu sarcásticamente dices: -OOOH, QUE GRAVE, LLAMEMOS A LOS BOMBEROS, DUH!-, a veces tenemos esos arranques de estupidez, hay que evitarlos, considerando su gran sensibilidad.
- QUE NO DEJES QUE TE CUIDEN… no sé si es instinto de madre, o qué demonios está configurado en su cerebro, que TE QUIEREN CUIDAR!... detesto eso, si tomas café… *NO TOMES CAFE, ES MALO!*… Si estás en polo… *PORQUE NO TRAJISTE UNA CASACA, TE PASAS*… Si estás en el Internet a las 12:00 (ella también, pero tiene la conchudez de decirte): -*OYE YA ANDA DUERME QUE MAÑANA TIENES CLASES*… Si son las 2 de la tarde y la vas a ver en donde está (ni siquiera lo agradece): -*YA COMISTE?, TE HAS VENIDO SIN COMER? TE PASAS!!!*
- QUE TENGAS LA RAZON… simplemente aman tener la razón, y hasta son capaces de resentirse si cuestionas alguna de sus *dogmas*.
- QUE NO HALAGUES SUS *ARREGLOS*… se cortan el cabello, se peinan diferente, se maquillaron con otro color, y… Y QUIEREN QUE LO NOTES, como si uno las estuviera viendo todo el día, y si no les dices que se ven bien, piensan que no les prestas atención.
- QUE NO SALUDES…. No no no no, no importa si estás llegando tarde 20 minutos, tienes que parar en tu maratón hacia el salón, porque sino, *ella* se resiente.
- QUE NO NOTES CUANDO ESTA TRISTE O MOLESTA… incluso cuando le preguntas y te dice que no le pasa nada, *ella*, quiere que tu lo INTUYAS, o sea, que lo debes suponer, o sea, que debes saber lo que piensa, por más que ella te lo niegue, después te reclama que no te importa lo que le pase.
- QUE MIRES A OTRAS CHICAS DELANTE DE ELLA…. Y es que estás hablando con ella, y pasa LA CHICA, y aunque no quieras, tu boca abierta y tus ojos clavados en … esa chica… hacen que *ella*, arda en llamas de molesta, y que posiblemente, no te diga la razón de su disgusto, pero te odie por un tiempito considerable.


Bueno, esto hasta aquí… laoz!

¿Te colo...? (la hora del almuerzo en la universidad) / chapter the second



Bien, estando uno en la cola y ante “tamaño dilema existencial”, lo obvio es lógicamente cederle la posición, ipso facto, a la recién llegada (agraciada) beldad. Aquí pierde el que la piensa. Si solo dispones de 15 minutos para usar todas tus mañas de donjuán empedernido (consumado y consumido) es menester que comiences a hacerlo ya.

Ella, pese a que has tenido la cortesía de sacrificar tú estomago por el bien del de ella, quizás se muestre algo indiferente y hasta hostil por un momento (no olvides que tiene clase en 15 minutos). Así que puedes iniciar con preguntas caleta entre las cuales destacan: “¿Me pasas el ají?”, “¿Sabes que es lo que hay hoy para comer?”, “¿Quieres que te pase una bandeja?”, etc, etc, etc.

Ya veras como su semblante se ablandara poco a poco, pero tu ni corto ni perezoso (háganme el favor de corregirme si el dicho esta mal formulado), arremetes con toda el cargamento de frases aduladoras que puedas encontrar, pero teniendo cuidado de parecer un arrecho gileador, de esos que abundan en las esquinas empinando el codo, o aquellos que aprovechando el, muchas veces, efectivo anonimato otorgado por las lunas semi polarizadas de una de las tantas asesinas unidades de transporte publico, empiezan a piropear a diestra y siniestra.

Te quedan diez minutos, así que si por casualidad esta sola ofrécele tu compañía (claro que no vas a decirle que no tienes donde sentarte cuando hay cinco mesas a su alrededor). Busca una zona que simule estar atestada de gente y muéstrate amable y comprensible a sus posibles ataques de fastidio del tipo “voy a llegar tarde”.

Te quedan cinco minutos, gradualmente incrementa el nivel de adulación, quizá puedas lograr concertar un próximo encuentro. Algo fundamental que creo, debí haber señalado con anticipación es lo importante de tu forma de expresión. Olvídate del “hola flaca que tal”, “puta que buena que estas”, etc. De otro modo lo único que lograras es espantarla y crearte una mala fama de acosador (las mujeres tiene el increíble e innato mecanismo de comunicar y persuadir sobre cualquier cosa a todo su circulo social). HABLA CON PROPIEDAD, usa eufemismos, tu verbo florido, que una vez al año no hace daño.

El tiempo se acabo, ofrécele retirar su bandeja para que ella pueda irse rauda a su salón de clases. Despídete con el clásico ósculo en su suave mejilla y dile “nos vemos” con una sonrisa que se expanda por todo tu rostro. Ten por seguro que la volverás a ver, volverán a comer juntos (con mayor tiempo disponible) y tal vez, consigas su numero de teléfono y su e – mail. Por ahora, confórmate con la idea que le caiste bien, all you need is just a little patience... (8)